martes, 17 de abril de 2012

El Monje Que Vendio Su Ferrari

El libro “El Monje que Vendió su Ferrari” de Robin S. Sharma, nos habla (desde mi perspectiva personal) de una fabula Espiritual que nos enseña una gran moraleja, en donde la historia trata de un personaje que es un gran abogado de 53 años de edad, llamado Julián Mantle, el cual ha dedicado mucho tiempo de su vida a resolver y enfrentar los casos más difíciles que un juzgado podría tener, siendo un hombre ilustre reconocido por el gran empeño con el que desempeña en su trabajo, y es por ello que siempre gana todos los casos que él se propone como muchas veces las personas lo hacemos, sólo que el dejó a un lado la normatividad y excedió hasta sus propios límites.

              Por lo tanto, a través del tiempo, conoció a muchas personas (que generalmente son adineradas) a las cuales ayuda en todos los casos junto a su asistente (que es quien va narrando la historia) que siempre está deseoso de aprender algo nuevo. Al parecer, todo iba muy bien para el gran Julián Mantle, pues tenía fama, poder, dinero, una alta reputación y además, su gran tesoro, un Ferrari rojo al que cuidaba mucho, pero desafortunadamente, dejó a un lado su propio bienestar por los bienes materiales, tal como en ocasiones sin pensarlo bien lo hacemos.

              Según su asistente, el tenia aproximadamente cincuenta y tres años, pero por el ajetreo de la ciudad parecía como si tuviera setenta, con las arrugas marcadas en su rostro; por lo que después de tantos años, Julián llego al punto de trabajar 18 horas al día, además de que no podía pasar más de dos horas durmiendo sin que pensara en cómo resolvería el caso en el que había estado trabajando, así que mientras estaba en el juzgado, sufrió un infarto. Todos se aterrorizaron al verlo caer, y cuando Julián recobró el conocimiento, se dio cuenta que ya estaba en el hospital.

              Mientras Julián sufría una crisis Espiritual y se enfrentaba a las grandes cuestiones de la vida (justo cuando nos damos cuenta de lo que hemos hecho y de lo que estamos haciendo) su asistente lo fue a visitar inmediatamente, pero lo único que el gran súper abogado dijo, fue que estaba fuera del abrumo, que renunciaba, que por un tiempo se retiraría; así que esta fue una noticia que tomó al asistente por sorpresa, pero lo único que hizo fue obedecerlo y declaró ante todos que Mantle ya no desempeñaría su labor de abogado en los juzgados; consecuentemente todos se preguntaron cuáles habrían sido las razones que obligaron a este gran hombre a dejar a un lado su quehacer (tal y como en ocasiones nos sucede cuando estamos a punto de rendirnos ante alguien o algo).

              Lo único que Julián deseaba, era descansar; mientras pensaba que la “vida consiste en tomar opciones en donde el destino de cada uno de nosotros depende de las opciones que tomamos”, y Julián estaba seguro de que había tomado la correcta al dedicarse un tiempo para él mismo. Así que Julián decide emprender un viaje por el Himalaya en busca de los secretos de la felicidad, y cuando había llegado a esa región, se entero de que existía un grupo de personas que conocía estos secretos pero de los cuales nadie tenía conocimiento porque vivían muy lejos, hasta lo alto de las montañas, pero como Julián quería encontrar a toda costa a esa personas, decidió emprender un largo viaje. Los días pasaban y Julián cada vez estaba más desesperado y sin provisiones, hasta que un afortunado día, encontró a una persona, --se dio cuenta de que era un monje- la miró y la saludó amablemente, pidiendo informes por el grupo de personas que tenían la “llave de la felicidad”, a lo que el extraño le respondió que había llegado a el lugar ideal; él pertenecía a aquellas personas sabias, que en realidad era un grupo de aproximadamente 50 monjes, por lo que juntos fueron a la aldea mientras su nuevo amigo le contaba como era su vida antes de la milagrosa transformación, donde le comento que uno de los principales secretos era el deshacerse de todas las cosas materiales. Por fortuna de nuestro personaje, antes de que emprendiera su viaje, había vendido todo lo que tenia, hasta su Ferrari rojo. Pronto llegaron a la aldea y en una reunión, decidieron que Mantle podría estar con ellos, viendo cómo vivían y aprendiendo de su sabiduría. Sólo que antes de que esto pasara, los monjes establecieron un acuerdo con Julián, el cuál consistía en que después de haber aprendido cómo ser feliz y tener un alto grado de Espiritualidad, Mantle regresaría a la civilización de donde partió, para compartir todos esos conocimientos con las personas que los necesitaran; sin pensarlo dos veces Julián acepto gustoso el trato.
            Mientras vivía con aquellos sabios, se dió cuenta de que no valía la pena aferrarse a los bienes materiales (como en ocasiones lo solemos hacer), ya que eso no es algo de provecho, en donde lo verdaderamente valioso es aprender a vivir feliz. A través del tiempo, Julián estaba totalmente cambiado y  regresó a aquellos juzgados para saludar a su ayudante, el cual, nuevamente se sorprendió muchísimo porque ya no lo reconocía; ahora parecía un hombre de 35 años que disfrutaba plenamente de la vida sin ninguna preocupación. Momentáneamente conversan; Mantle le cuenta a su ayudante todo lo que conoció y vivió con aquello sabios, cuando gozoso le dijo que había encontrado un método que le permitía liberar todo su potencial y vivir con pasión, determinación y paz. En aquel lugar aprendió que “un jardín es un símbolo de la mente, si la nutres y la cultivas será un jardín fértil”.

Por lo tanto, cada persona debe de cultivar su propio jardín con valores, espiritualidad, fortaleza, pasión, energía, conciencia y satisfacción. De este modo, hará que su jardín sea fructífero cuando descubra que para mejorar su calidad de vida, tiene la grata fortuna de navegar y adentrarse en la escritura.

Mientras tanto, al finalizar de leer este libro, me he dado cuenta que posiblemente la vida de Julián Mantle pueda estar basada en un hecho real, ya que en la contemporaneidad se observa que muchas personas son o intentan ser proyectadas con la descripción de Mantle, en donde todo se basa en el poder, dinero y trabajo, dejando a un lado lo más importante de todo: la vida. Porque el hecho de estar vivos y de poder expresarnos como seres humanos civilizados es una gran bendición de la cual todos debemos de estar muy orgullosos por lo que es una lección de vida de gran provecho e interés para cada persona, así que recomiendo ampliamente esta obra porque descubrirán un nuevo mundo, en el cual pueden disfrutar al máximo de su vida.

Victor David Garcia Araujo
Sharma, R. (2002). El monje que vendió su Ferrari. México; Plaza Janés. 209 pp.

2 comentarios:

  1. Es un buen resumen, creo que esta bien redactado,explicas muy bien el libro, al ver el texto es un pco amplio, pero con todos los requisitos necesarios, y que despues de leerlo te dan ganas de leer el libro.

    Ricardo Carbajal Rivera 11

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  2. Ma. Fernanda Garcia22 de abril de 2012, 16:56

    Ma. Fernanda Garcia 24
    Hola me encanto la redacción de tu libro, como te adentras en ella y como las vas relacionando con tu vida, me imagino que tu resumen llego a lo que iba enfocado el proyecto a motivar la lectura y el interés en el lector a mi en lo personal me encantaria leerlo excelente trabajo desde mi punto de vista

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